viernes, 26 de abril de 2024
Les cuento
Me hicieron una ecografía y me detectaron que tengo hígado graso. Así que chau harina y azúcar. ¿Cómo sobrevivir a este tormento? Mirá, es como todo. Pasás por varias sensaciones. Miedo, angustia, negación, frustración, aceptación... pero después te vas acostumbrando. A medida que vas tomando café sin azúcar, comenzás a percibir el sabor de la leche descremada, el aroma. Es como le pasa a los ciegos, que desarrollan más los otros sentidos. Lo bueno es que puedo ponerle una fina capa de aceite al churrasco al horno. Es mejor que hacerlo a la plancha. Acabo de tomar otro sorbo de café sin azúcar y no es tan terrible. Obvio que es más rico con azúcar. Obvio que prefiero clavarme una pizza. Pero ando preocupado por mi hígado. No quiero que me vuelva a doler. Estuve un par de noches sin dormir del dolor. El dolor era muy molesto pero no insoportable. A lo que me refiero es que no se puede jugar así con la salud. También me anoté en el gimnasio. Tengo una vida muy sedentaria. Y bueno, la clave está en acostumbrarse. Pero, por supuesto, al principio la realidad te shockea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario