Turismo gastronómico

Hace un tiempo que medio como que se me fueron las ganas de viajar. No es que ya no quiera conocer lugares; el tema es que me canso y me pongo un poco ansioso. Uno dice por ejemplo uhh pero qué pena a vos que te gustaba ir a todos lados. Y sí, qué sé yo. Es como que un bajonazo. Peeroo... Encontré una solución plausible. Atenti eh, que hoy vengo con una bomba: HACER TURISMO GASTRONÓMICO. Ehh, ¿no la tenían a esa, no? Alguno dirá, ¿pero no tenés que viajar para hacerlo? Y la cosa es que solo debo tomar colectivo. Porque en la capi tenemos banda de restoranes re copados. La semana pasada fui a uno peruano. La anterior a esa fui a un bodegón-parrilla genial. "Pero che, se te va la guita y además rompés la dieta". ¡Pamplinas! En primer lugar, estaría gastando plata de las vacaciones que no me tomaré. Y por otra parte, una vez por semana tengo permitido. Imaginate, vengo comiendo pollito con ensalada y una vez por semana me quiero clavar algo rico. Es parte de lo que es el yin y el yang. Un poco de esto y un poco de aquello.

Alimentación

Che, ustedes sabrán que tengo un asunto con el tema de la alimentación. Siempre fui de comer mucha cantidad, pero no siempre calidad. Cuestión que me agarró como una gastritis, aunque no diagnosticada con certeza. Al menos ya no siento dolor en la boca del estómago. ¿Por qué? Supongo que porque hice un giro de 180 grados. Claro, antes de comer girás un poco y te clavás una pizza. No, pero de verdad que cambié. Antes no te comía una verdura ni una fruta. Ahora todos los días las incorporo. Antes comía frito. Ahora al horno. Antes comía todo tipo de masa todos los días. Ahora pan integral y muy poco. ¿Vieron? Cambié de adeveras. Bueno, y acá está el punto al que quería llegar. ¿Estaba intoxicado de comida chatarra? Porque ahora me da la impresión de que percibo mucho más los diferentes sabores y texturas. Hoy por ejemplo comí un ceviche y le noté gusto a cilantro. Antes no lo notaba ni a palo.

Vaivenes

Ando escribiendo poquito en mi blog. Lo que me retrae de hacerlo más seguido es el hecho de que no es lo mismo que un diario personal. Acá no puedo ponerme a ventilar cosas de los demás o mías. Es una bitácora de generalidades. Tampoco me da para comentar algún suceso de las noticias. Más que nada porque sería muy deprimente. Sin embargo, en esta vorágine de los acontecimientos, quiero expresar que el mundo está cambiando. Antes la gente usaba pantuflas con garritas y ahora usan crocs. La verdad es que estas últimas son cómodas y económicas. Tengo entendido que te duran una bocha. Al margen de eso, recuerdo cuando iba a una peluquería de San Telmo. Mientras te cortaba te ofrecía un buen vaso de cerveza. Sino también te daba café. En YouTube también hay videos de ese tipo de peluquerías, pero yo lo viví, ¿entienden? Lo comento porque está bueno vivir "la dolce vita" y el "bon vivant".

Me sorprende la cantidad de tonterías que se pueden escribir en un blog. Pero no es del todo en vano. Escribir es relajante y un cable a tierra. Lo que pasa es que ya no tengo ganas de pintar cuadros ni de tocar la guitarra. Ah, les hago una pregunta: ¿Escribo un libro? ¿Lo leerían? Sino también lo pueden usar para emparejar la pata más corta de la mesa. ¡Ahh! En ese libro verdaderamente escribiría a granel, y sin tapujos. Pero, ¿Por qué quiero ser famoso y popular? ¿Son, acaso, unas ansias secretas de gloria? ¡Jamás suceda eso!