jueves, 5 de septiembre de 2024

Osígeno


Estoy cansado. Pero no cansado físicamente. Estoy cansado de pensar y de preocuparme. ¿Puedo estar un poco bajoneado a veces? ¿Tengo permiso? Porque no es todo risas en la vida. Qué sé yo. También dicen que esta vida no hay que tomarla tan en serio; de todos modos no saldremos vivos de ella. La vida... La muerte. Es mucho mejor no nacer. Hay tanta gente que no nació. Qué suertudos. El otro día una jovencita me dijo: tu blog es poético dentro de lo cotidiano. Y es tan cierto. Porque ella es tan inteligente. Bah, hay mucha gente brillante en la vida. Pero no son tantos. O sea, en proporción. De todas maneras he aprendido que no hay que subestimar a las personas. Es muy posible que alguien que -por ejemplo- le cueste leer bien porque no fue a la escuela, después tenga muy claro otras cosas. También puede haber alguien con habilidades lingüísticas, pero que sea un queso en matemáticas. Claro, no podemos calificar de inútil al pez porque no puede trepar un árbol. A menos que sea un pez arborícola. Igual no podría respirar. A menos que tenga un tanque de osígeno. A veces me pregunto... ¿Cuántos árboles se necesitan para que se renueve el osígeno de los autos que contaminan?

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