¿Escribo un libro?

Escribir un libro. Parece una tarea titánica. Pero supongo que si hacés un registro de alguna cosa que te interese y lo publicás, podés lograrlo. O sea, no es soplar y hacer botellas. Pero tampoco hoy en día está reservado para unos cuantos elegidos. Después también depende de quienes te vayan a leer. Te digo la verdad, llegar a ser un best seller no solo depende del contenido sino también de la publicidad. El tema es que te hablo desde mi experiencia. Imaginate que tengo un blog exitoso donde doy rienda suelta a mi algarabía, depresión, juventud y recetas de picsas. ¿Qué más diré? Hablando del libro, creo que está copado dejar un legado para las próximas generaciones. De todos modos, como va la cosa, no sé cuanto tiempo más vaya a sobrevivir la humanidad. Lo dije por el tema del legado póstumo. Qué capo, cómo utilizo adjetivos para seguir enarbolando la bandera de la destreza lingüística. "Póstumo". Qué bien me quedó esa che.

Picsas y más picsas

Seguimos haciendo picsas sin parar. El menú de hoy será: una de panceta con huevos de codorniz, otra de jamón y morrones, y la tercera de cebolla con roquefort. En primer lugar hice el bollo. Puse un poco menos de un kilo de harina con levadura y otros secretitos jiji. Corté la cebolla en pluma y reservé. Hice una salsa de tomates naturales y les saqué la piel con el método de remojarlos en agua caliente. Ah, y herví los huevitos 5 minutos.

Picsas del tío Aggi

Hablemos de picsas. ¿Qué sería nuestra vida sin ellas? Mueven el mundo. Cada porción es un bocado de felicidad. Ese quesito derretido... Esa masita crujiente... El domingo hice 3 picsas. Cebolla con roquefort, pepperoni y camarones. Si quieren les voy contando los secretitos de cada una. Pero primero, la masa. Mezclás un cacho de harina 0000 con levadura y otras cositas. Jeje, bueno, no les voy a contar todo. Aprendan a hacerlas. Bueno eso leuda vieron. Y después las presentás en las pizzeras.

Cebolla con roquefort: bueno para esa corté cebolla en pluma y le hice un tratamiento secreto para ablandarlas. Puse la muzzarella y el roque (sin salsa) sobre la masa. Después las cebollas. Por último un toque de hornito.

Pepperoni: para esta preparé una salsa secreta de tomates y después le eché el queso y el salamín cortadito en fetas. Quedó especial.

Camarones: la masa lleva salsa y queso también. Pero los camarones los freí unos minutos con aceite de oliva y ajo. Además le puse un condimento secreto. Je. Bueno, los chefcitos somos así.