VIAJE 2018: Introducción

La vida es un viaje. Por eso, quería inaugurar una nueva sección del blog. Bah, tampoco es una sección, pero escribiré varias entradas detallando los sentimientos y las vivencias de mi viaje a Europa en 2018. Lo que quiero decir es que, si en algún momento prefiero hablar de otra cosa, lo haré. Pero estas entradas especiales tendrán títulos similares. Pondré "VIAJE 2018" y luego un título alusivo. Lo que pretendo es repasar mentalmente (y compartir con ustedes) este trayecto de un mes que tantas satisfacciones me reportó. Realmente salió todo bien. Con algún que otro contratiempo que fue tan mínimo que ni siquiera lo recuerdo demasiado. Les digo... realmente quiero hacer mención de estas cosas porque deseo que queden documentadas a modo de bitácora. Estoy muy ilusionado con hacer esto. El asunto es que las fotos cobran vida a medida que las voy repasando. Pero, resumiendo, al fin iré al punto. ¿Hacia dónde viajé? Comencé por Barcelona. Luego Berlín, San Petersburgo, Moscú, Atenas, El Cairo, Roma y de vuelta a Barcelona para tomar el avión de regreso a Buenos Aires. Flor de viaje. Así que, para no extenderme demasiado, la foto que están viendo es del interior del avión (vuelo directo) a España. Me sentía confiado pero a la vez cauteloso. En fin. Mucho para contar. Sobre todo las emociones. Porque también se trata de eso. Comer comés en tu casa. Edificios hay en todas las ciudades. Pero definir qué te hizo sentir estar en determinado lugar, o comer cierto plato típico, o interactuar con gente de culturas tan distintas... generalmente en inglés como idioma puente, esa es otra historia. Por eso viajar es tan enriquecedor. Además, cada foto te hace repasar lo que pensabas en ese momento, o también repasar la incertidumbre, el asombro, la decepción, la sorpresa, la soledad, etc. Muchas, muchas cosas diferentes. Así que abróchense los cinturones que despegamos. Ahre cursi.