Escribir un blog trae aparejados un sinfín de beneficios. Y leerlo, puf. Estoy escuchando una canción super emocional de los 80. ¿Porqué será que mi época fue la mejor? Vieron qué influenciables somos. De lo de antes me gusta la música. Y de ahora me gusta que tenemos celulares. Están buenísimos. Tenés 300 contactos y ninguno te escribe. Pero la pantalla es linda y podés hablar con la IA. En realidad algunos sí me escriben. Lo aclaro porque sino después tengo miles de quejas de los lectores. Arre que el blog lo leían re poco. Bueno, pero quién te dice. De todos modos, ahora están los videítos. La gente no lee. No escribe. No vive. No todo. No nada.
Ahora yo me pregunto. ¿Porqué nos encontramos sumergidos en tal decadencia? ¿Qué nos pasó? Pienso que ya no hay amor. Bah, hay, pero se enfrió. Es como el agua. En estado natural es líquida, pero también hierve y se convierte en vapor. Eso es cuando te llevás el mundo por delante y tenés mil proyectos. Pero ahora todo es hielo. Che, estaría para un heladito. O una buena torta. Con cafecito, ahí, tranqui. Porque viste que, cuando ya nada tiene sabor, recurrimos a la comida.
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