Vístima

Alguno me va a decir: "pero dejá de escribir en ese blog que ya cansa, dedicate a otra cosa". El tema es que, por una parte, no me consume mucho tiempo. Y por otra, escribo para mí. Entonces otro dirá: "uh pero sos re egoísta porqué escribís para vos". Pasa que, cuando uno disfruta de lo que hace, es más probable que llegue a los demás. Tampoco te digo ahh, pero bueno. Además me sirve para demostrar cuán intelectual soy. De todas maneras, ya no leo como antes, ni hago cosas interesantes. Tampoco estoy viajando, o sea, estoy medio planchado. ¿Ustedes saben que antes mi blog era muy conocido? Pero, por alguna razón, lo borré. Tenía muchísimas visitas. También le había puesto publicidad. Lo que pasa es que el tema de los anuncios es muy trucho. No se gana casi nada y además te pagan solo cuando detectan que la gente hace click en los banners. Es muy injusto. Ah, y si hacen demasiados clicks, cancelan los pocos pesos que fuiste juntando porque se determina que fue actividad no válida. Estoy tomando café. Recién me comí un Lemon Pie. Che, consulta. ¿Tienen ganas de mandarme un WhatsApp los que leen estas entradas? Como para sacar charla. Igual, ya sé que no quieren hablar conmigo porque soy aburrido. Ah, porqué se hacía la vístima.